
¿Cuándo se utiliza una cama articulada? La guía completa
Las camas articuladas han dejado de ser exclusivas de hospitales y residencias para convertirse en una opción cada vez más popular en los hogares. Pero, ¿sabes exactamente cuándo es recomendable utilizar una cama articulada? En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de camas y sus múltiples beneficios.
¿Qué es una cama articulada?
Un canapé articulado es un tipo de cama que permite ajustar la posición del colchón en diferentes zonas de forma independiente. Gracias a un mecanismo articulado, se puede elevar la zona de la cabeza, los pies o ambas a la vez. Esto proporciona una gran versatilidad y comodidad al usuario.
¿Para qué sirve una cama articulada?
Las camas articuladas ofrecen numerosos beneficios, tanto para la salud como para el confort. Algunas de sus principales ventajas son:
- Alivio del dolor: Son ideales para personas que sufren de dolores de espalda, articulaciones o musculares, ya que permiten adoptar posturas que alivian la tensión y la presión en zonas específicas del cuerpo.
- Mejora de la circulación: Elevando las piernas, se favorece la circulación sanguínea, lo que puede ser beneficioso para personas con problemas circulatorios o varices.
- Facilita la respiración: Al elevar la parte superior del cuerpo, se facilita la respiración, lo que es especialmente útil para personas con problemas respiratorios o congestión.
- Independencia: Permiten a las personas con movilidad reducida realizar tareas como leer, comer o ver la televisión sin necesidad de ayuda.
- Prevención de úlceras por presión: Al cambiar de posición con frecuencia, se reduce el riesgo de desarrollar úlceras por presión.
¿Quién puede beneficiarse de una cama articulada?
Las camas articuladas están indicadas para una amplia variedad de personas, entre las que destacan:
- Personas mayores: Ayudan a mantener la autonomía y mejorar la calidad de vida.
- Personas con movilidad reducida: Facilitan las actividades diarias y reducen el riesgo de caídas.
- Personas con enfermedades crónicas: Alivian el dolor y mejoran la calidad del sueño.
- Embarazadas: Ayudan a aliviar las molestias propias del embarazo y favorecen una buena posición para dormir.
- Personas con lesiones: Facilitan la recuperación y reducen el tiempo de convalecencia.
Tipos de camas articuladas
Existen diferentes tipos de camas articuladas, que se diferencian principalmente por su mecanismo de articulación y por los materiales utilizados. Los más comunes son:
- Camas articuladas eléctricas: Son las más cómodas y versátiles, ya que permiten ajustar la posición de la cama con un simple mando a distancia.
- Camas articuladas manuales: Son más económicas, pero requieren un mayor esfuerzo físico para ajustar la posición.
- Camas articuladas con somier de láminas: Ofrecen una mayor transpirabilidad y adaptabilidad al cuerpo.
Cómo elegir una cama articulada
Al elegir un somier reclinable, es importante tener en cuenta los siguientes factores:
- Necesidades: Define cuáles son tus necesidades y qué beneficios esperas obtener de la cama articulada.
- Tamaño: Elige un tamaño adecuado para tu habitación y para tu cuerpo.
- Materiales: Opta por materiales de calidad que garanticen durabilidad y confort.
- Funciones: Algunas camas articuladas incluyen funciones adicionales, como masaje o calefacción.
- Presupuesto: Establece un presupuesto y compara diferentes modelos.
En conclusión, los somieres articulados son una excelente opción para mejorar la calidad de vida y el bienestar. Si sufres de alguna dolencia o simplemente buscas mayor comodidad, una cama articulada puede ser la solución perfecta para ti.
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